jueves, enero 18, 2007

Creo q me arrepentiré de esto. Pero no hoy.

Yo no nací para ser flaquita y lamentablemente tengo una obsesión por todo aquello q sea delicioso y condimentado, entonces he decidido que no habrá un nuevo día en mi vida en que me niegue a mis ganas de probar una y otra vez lo que haya puesto en la mesa, que cuando vaya a la parrillada, me comeré tooodo el pan amasado con pebre y mantequilla, y q cuando se acabe pediré más; q cuando la Loop deje en su plato la mitad del completo del Dominó, me la comeré sin vergüenza; q cuando el Toño se raje con una invitación a comer, no iremos donde haya pura comida de pájaro para que él pueda seguir con su vegetarianismo; q no pediremos 50 rolls para 5, sino que 150 y yo me comeré al menos un tercio; q el helado de plátano manjar de mi casa no durará más de un día en el refri; q nadie apagará una velita más en la vida sin que yo coma una enorme porción de su torta, y finalmente, que celebraré mi decisión de hoy cocinando unos estupendos agnolotis de espinaca y ricota con salsa de queso y no guardaremos nada para mañana.